domingo, 2 de mayo de 2010

Y decir, que los sueños no tienen discapacidades
ni andan cojeando por las esquinas
suplicando aliento para seguir caminando.

Y sentir, que darle importancia a todo,
intentar no tropezar con la piedra de 10 toneladas,
es imposible. ¿Y qué?.
Las piernas son fuertes, te ayudan a levantarte.

Y saber, que si me voy hoy, me traerás de vuelta,
si hace falta, de las orejas. Pero lucharás.

Un corazón, una mente.
Me quedo con el primero.
Se está blandito, siempre tiene un huequito para mí, no entiende de razones ni intereses.
Sabe amar un corazón valiente.

Se puede ser feliz sin labios


No hay comentarios: