jueves, 3 de junio de 2010

Un corazón débil con una sonrisa gigante.
Me quedo con la sonrisa,
con las ganas y los ánimos.
Me quedo con una gran despedida y algún miedo.

Todo lo meto en la mochila antes de darte el último adiós.


Digamos, por ejemplo, hasta pronto.


Hasta pronto, abuelo.

1 comentario:

Cristinaa dijo...

Te cojo esto para mi blog feaa :)

Hasta pronto, sí. Corazón cansado, que no débil. Muchos quisieran tener el corazón tan fuerte como él...
Un beso