sábado, 12 de junio de 2010

Acabo de desconectar completamente, y mandar a freír espárragos mis ganas de estudio.

Me asalta mi gran pregunta...

¿Dónde queda esa línea entre responsabilidades y un poquito de locura?
Hasta dónde es lógico aguantar,
y cuándo hay que terminar todo.

¿Dónde queda la cuesta de enero si ya estamos a junio y no se termina?.
Quizás quede tiempo o el tiempo se esté agotando.


Es el momento preciso para tomar una decisión rotunda.
Pero el veredicto sigue esperando el paso del tiempo.

Se resquebrajan los latidos, moribundos,
que ya no disciernen los días ni los llantos.
Se aparta el mundo, separándose a fuerza bruta de mis ojos,
empujan con brazos gigantes y se agotan mis manos
(que pretenden evitarlo).


La cuesta, o la calma.
Es sólo una decisión. Y el tiempo también toma decisiones.





-----------(Te recuerdo, abuelo)----------

No hay comentarios: