domingo, 14 de febrero de 2010

Por la vía del tren...



Paso,
paso,
tranco,
paso,
tranco,
paso,
paso.

Es dulce ver el mundo desde fuera,
pasear y sacar a relucir escombros del suelo,
y no del alma.

Paso.
Paso.

Que si algo importa, de verdad, no se marcha...

Tranco.

Que la tierra gira siempre,
aunque mis manos se empeñen en señalar lo eterno.

Paso.
Paso.
Tranco.

Qué dulce se ve el invierno,
cuando al pasear, mirando al suelo,
levantas la vista y te das cuenta

de que en el suelo, la belleza no se estampa.

Paso.
Tranco.
Camino.

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